En 1942 Isaac Asimov, uno de los más grandes autores de ciencia ficción, formuló las famosas "3 Leyes de la Robótica" esbozando los principios éticos que deben seguir las máquinas para garantizar el bienestar humano. Aunque esta perspectiva encuentra su posición y contexto en el mundo de la ficción, no podemos evitar notar cómo estas leyes siguen siendo relevantes y aplicables en el contexto del avance actual de la inteligencia artificial (IA).
La primera ley de la robótica de Asimov
Primera ley: “Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño.”
El avance de la IA ha provocado un aumento de la complejidad y la autonomía de los sistemas, y las cuestiones de seguridad y ética son cada vez más importantes. Los desarrolladores de IA se esfuerzan por garantizar que los sistemas inteligentes se diseñen e implementen cuidadosamente para cumplir con principios éticos fundamentales.
Además, la primera ley de Asimov destaca el papel crucial de la responsabilidad humana en el control y supervisión de la IA. Incluso si esto puede alcanzar altos niveles de autonomía y complejidad, la responsabilidad humana en la gobernanza de la IA sigue siendo el elemento fundamental para garantizar un uso más eficiente de esta tecnología.
Las otras dos leyes de la robótica están relacionadas con la primera y siguen siendo relevantes
Segunda ley: “Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.”
En el contexto de la IA contemporánea, esta ley se refleja en el desarrollo de herramientas que pueden ser útiles para los humanos, capaces de realizar tareas específicas para mejorar la experiencia y la interacción con los clientes en muchos campos, incluida la atención al cliente. En esto, la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que nos comunicamos y llevando la experiencia del cliente a un nuevo nivel.
Cometa es la primera empresa del sector en ofrecer servicios al cliente en el metaverso. Con el Avatar Customer Care, Cometa ofrece una solución innovadora donde los usuarios pueden acceder a un entorno virtual e interactuar con avatares detrás de los cuales un agente especializado va brindarles asistencia personalizada. También con asistentes virtuales como el “Avatar GPT”, basado en la I.A. Generativa de Chat GPT, es posible comprender las preguntas y necesidades de los usuarios y brindar respuestas más precisas y oportunas, gracias a su posibilidad de aprendizaje continuo.
Tercera ley: “Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.”
En el contexto actual, esta ley tiene tiene que ver con la ciberseguridad y la robustez de los sistemas de inteligencia artificial. Las máquinas deben diseñarse para protegerse de amenazas externas pero, al mismo tiempo, deben garantizar que esta autodefensa no suponga ningún riesgo para los humanos.
Aspectos como la protección de datos sensibles y la confiabilidad de los servicios, son indicadores clave para garantizar una experiencia positiva para el cliente y la confianza del consumidor. Por tanto, la ciberseguridad se convierte en una parte crucial del diseño de la IA.
En una era en la que la inteligencia artificial está cada vez más integrada en nuestra vida diaria, las 3 leyes de la robótica de Asimov proporcionan un marco ético vital. La adopción de estas leyes, o principios similares, puede guiar la creación e implementación responsable de inteligencia artificial, contribuyendo a un futuro en el que la tecnología gobernada por humanos haga la vida más fácil.
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